Publicado: 13 de Noviembre de 2018

 En algunos países, tienen como costumbre mantenerse en la posición que veis en la foto, en esta postura nos aliviara la zona lumbar cuando la sintamos agarratodada, A no ser que haya una patología detrás, la mayoría de los episodios de lumbalgia se podrían evitar tomando precauciones (reforzar la musculatura, adoptar la postura correcta, huir del sedentarismo…). Y si hay un trastorno detrás (hernia, artrosis...) es aún más importante cuidar la espalda con buenos hábitos para mantener alejado el dolor.  Cuando te sientas, te agachas... puedes adoptar una postura incorrecta. Y no hacerlo bien provoca una sobrecarga en la parte inferior de la espalda, que no está preparada para soportar excesivo peso. Procura sentarte con la espalda apoyada en el respaldo y no en el borde de la silla.  Al caminar, hazlo de forma que el peso quede bien repartido a lo largo de toda la espalda.  aprieta ligeramente el abdomen y echa los hombros hacia atrás. Este sencillo gesto ya obliga a colocar la espalda recta de forma natural.  Carga peso sin castigar las lumbares. Es mejor evitar el reposo en cama,  o ideal es empezar cuanto antes a moverte y hacer ejercicios aeróbicos suaves (evita los de extensión del tronco durante 2 semanas). es recomendable aplicar hielo en la zona afectada durante las primeras horas y, a continuación, calor en los 2 o 3 días siguientes hasta que remite el dolor.  Los músculos abdominales y los de la zona lumbar son los dos ‘pilares’ que sujetan la columna, hay que trabajarlos.  Colócate de rodillas sentada sobre los talones. Lleva el cuerpo poco a poco hacia delante hasta que las manos y los antebrazos queden completamente apoyados en el suelo. Deja caer la cabeza entre los hombros y mantén el estiramiento. Colócate a 4 patas, Coge aire y, mientras lo sueltas, redondea la espalda con el abdomen apretado y la cabeza entre los hombros. Vuelve a la posición original relajando el abdomen.  Sitúate de pie con las piernas abiertas a la anchura de las caderas, el abdomen apretado y la espalda recta. Levanta los dos brazos y ve inclinando el cuerpo hacia delante hasta que tronco y brazos queden en ángulo recto con las piernas. Sube poco a poco. Acude a un profesional, un masaje siempre sera beneficioso y no solo para el lumbago.