Publicado: 3 de Noviembre de 2018

Beneficios del agua fría.  El principal efecto que vemos directamente cuando nos duchamos con agua fría es el hecho de que nos activa y despeja. Los receptores térmicos y las neuronas situadas en la la piel se activan para mandar un mensaje de alerta al resto del sistema, generando una respuesta por parte del organismo en forma de activación generalizada ante el frío. Se trata de una reacción natural ante la necesidad del cuerpo de mantener la homeóstasis o equilibrio interno a nivel de temperatura. Mejora la circulación: ante el frío nuestra tasa cardíaca aumenta y se contraen los vasos sanguíneos. La sangre viaja a gran velocidad y cargada de oxígeno a los órganos principales y a los músculos, mejorando la circulación hacia estas áreas. En este sentido resulta recomendable ir alternando entre duchas frías y otras con agua caliente (que harían que la sangre se dirigiera más fácilmente a la superficie de la piel).

Sin embargo, deben tener mucha precaución las personas que padezcan algún tipo de cardiopatía y trastorno cardiovascular, ya que la contracción de los vasos sanguíneos y la aceleración del ritmo cardíaco puede ser perjudicial en su caso. Incrementa la capacidad atencional: estimula la secreción de ciertos neurotransmisores como la noradrenalina que nos hace poder estar atentos y vígiles.. Mejora tu estado de animo:es que el choque térmico con el agua fría hace que se estimule la producción de noradrenalina en el cerebro, lo que en último término va a generar una mayor activación y una leve mejoría del humor, aliviando estrés y la ansiedad. Mejora la livido y la cantidad y calidad de esperma: El frío estimula la secreción de testosterona, lo que a la larga tiene un efecto en la líbido y la capacidad de respuesta sexual. Desinflama y alivia el dolor: Este efecto de debe a que las células que rodean al área lesionada exigen una menor cantidad de oxígeno con el frío, reduciendo la hinchazón del área afectada.  Mejora el sueño: Aunque el hecho de someternos al agua fría hace que nos despejemos, con el paso del día facilita que igual que nos hemos tensado nuestro cuerpo pueda relajarse. Para la piel y el cabello:no genera esta pérdida de la grasa cutánea y además permite la tonificación de la piel al estirarla. También previene la caída del cabello y genera que este tenga un mayor brillo. Refuerza la autoestima y la sensación de auto control: el hecho de ducharse con agua fría puede ser vivido como un pequeño reto o desafío a superar, lo que en último término genera mayor sensación de auto control, auto eficacia y autoestima. Ahorramos gas...